que sabe un hombre del sureste al que le robaron su símbolo
como volar a lomos de una gaviota sin que ofendan la libertad
y sentirse vivo cuando una armónica vibra en mis labios
casi soy un negro que canta otro espiritual más
mientras deja que se le erice la piel por tanto sentimiento roto
y sin una gota de cerveza que echarse al cuerpo...
otro día más en el paraíso
a solo dos pasos del cielo
sin más equipaje que un sueño
una maleta llena de emociones
toda la esperanza puesta en este instante
en la luz que penetra entre las cortinas
que sabe nadie cuando cierra sus ojos
y deja que se le erice la piel
ante el lento transcurrir
que amenaza con quedarse
al son de un blues sin prisa
en manos de un suave arrullo
Solo necesito sentir que alguien me acompaña
Saber que mi soledad es solo una pose momentánea
Esa que me conduce a perderme cuando quiero
Y recuperarme tras hallarte al otro lado de mi cama
En el fondo tengo miedo de ser todo lo libre
Que mis sueños se atrevan a llevarme
Entre mis desvaríos y tu comprensión
Encuentro un equilibrio que me reconforta
A veces miro al horizonte para poder entender
Sin ahogarme en la orilla de una realidad
O dejo que mis labios den cuerda a mis pulmones
Mientras una armónica se desliza por ellos
parece que mi llanto sin lágrimas
mi rabia sin emociones
explota en mis entrañas
sin apenas el esfuerzo que requiere
una salud mental que me proteja
ante tanta desidia emocional circundante
que me deja seco y sin palabras
y llega la noche y todo se ve claro
las sombras cobran relieve
las emociones llenan de luz
los más oscuros huecos
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