Qué difícil pensar.
Cuando todo nos lo dan hecho resulta embarazoso cuestionar que es exactamente lo que estamos haciendo, ¿a qué nos conduce? , ¿ es esto lo que nosotros deseamos?, ¿son nuestras metas iniciales las que vamos camino de conseguir o nos hemos relajado tanto que ya cualquier cosa nos conforma?
Tenemos la imperiosa necesidad de replantearnos nuestra vida y todo lo que la rodea. A la mínima que nos despistamos resultamos marionetas en manos del destino. Podemos echarle la culpa a tantas cosas…, pero lo cierto es que somos los responsables de todo lo que nos sucede. No cuesta trabajo cuando nuestra conciencia está despierta, decidimos lo que deseamos conseguir tras tener un plan de vida. Como si de una escalera se tratara, cada peldaño nos conduce a la meta final. Tal vez sea la búsqueda de una vida plena, feliz, donde la dirección la dictamos nosotros. Los pasos que nos conducen a ella deben ser cortos, primero lo que tenemos más a mano, lo que la lógica dicta, no tenemos que precipitarnos, las metas auténticas siempre son a largo plazo. El problema de esta sociedad actual son las prisas por conseguir todo ya, deprisa. Tenemos que desconectar de tanto stress insano, ajeno a nuestra naturaleza.
Como reconectar con nuestras metas es algo que nos debemos proponer, tenemos la obligación de darnos la mejor vida posible para lo cual hay que detener el ritmo de nuestra vida, aprender a ser nosotros los que dictemos la velocidad de los pasos a seguir. Hay técnicas para lograr detener el stress como son dedicar tiempo a la meditación, el ejercicio físico, el contacto con nuestros seres queridos, lecturas, paseos,…
Pero lo que funciona siempre requiere de un esfuerzo que nos reconecte con la voluntad de pensar por nosotros mismos, replantearnos a que nos conduce todo lo que hacemos en este momento, y si podemos modificar todo aquello que sea superfluo y no forme parte de nuestras verdaderas necesidades.
Somos los artífices de todos nuestros logros, que nadie nos dicte cuales deben ser nuestras metas.
Estas fechas navideñas son proclives a repasar nuestra vida y ver aquello que no funciona para tratar de solucionar los errores que hacen que nuestra vida no sea lo plena que nos merecemos.
Así que a disfrutar estas fechas y a reconducir todo lo que no queremos ser y ser lo que merecemos…
Visitas: 14
Etiquetas:
Bienvenido a
gencyceron
© 2025 Creado por Fulgencio Cerón Cervantes.
Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de gencyceron para añadir comentarios!
Participar en gencyceron