Al andar del tiempo en mis pasos,
aprendimos juntos que un día
dura 24 horas, una semana 7 días,
y una vida la sucesión de días y años…
Mientras el tiempo del corazón se hizo pequeño,
palpitó despacio alargando la sensación
que pasa entre una exhalación y una expiación...
Es otro tiempo, ni nuevo ni viejo,
y tienes que descubrirlo,
desprenderte del pasado,
hacer hueco para así caminar al unísono con el,
y dejar que habiten cerca las musas
y las ensoñaciones que reparten
a aquel que permanece alerta la luz del nuevo día
¡Necesitas ser un miembro de gencyceron para añadir comentarios!
Participar en gencyceron