Soy una tortuga intelectual y vivencial, no tengo perdón, mi lentitud me esclaviza
me hace repetir errores una y otra vez. He querido precipitar un hallazgo, llegar
al vacio, pero esto no se consigue solo meditando, necesitamos preparación gnóstica,
compañía divina, buen karma …Consejo de un maestro físico y presente.
Y aunque parto de la nada solo hallo el vacío, es todo lo que espero.
Mi vida se ha vuelto paradentro, veo lo de afuera y sigo un ritmo perpetuo.
No quiero juzgar, mi vida se estanca cuando lo hago, y no seré yo
quien la pare por ello. No soy nada importante como para criticar,
mi vida no es ejemplo, es mi esfuerzo, mi voluntad, mi lucha, pero nada más.
Como hacer a los demás mejor, cuando uno no sabe manejarse,
que le vas a decir a nadie en tal caso. Puedes acompañar, prestar tu oido,
ser el ciego que ve lo ajeno…
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