Deje de buscarte cuando comprendí
Que tu presencia era constante en mi vida…
Mis ojos te ven entre los momentos cotidianos
Escucho tu latir detrás de cada árbol…
No añoro lo que tengo a flor de piel…
Aunque dicen que estas muerto
Yo te siento en mis instantes bajos
Y entre los que iluminan secuencias…
Somos la luz y la sombra del ahora
La repetición inocente y sin adornos
Hecha del continuo devenir de huellas y caminos…
Sigo sin entender donde conduce tu melodía
Y me abrazo sin reparo a tus anhelos…
Ya no busco ni persigo apariciones ni espectros
Solo sé o creo que se ir donde me llevas…
Nada persigo más allá de mi prominente nariz
Ni mi nombre ni el tuyo ocultan
Ese nuevo día que despunta al alargar mis dedos…
¡Necesitas ser un miembro de gencyceron para añadir comentarios!
Participar en gencyceron