cuando el muro presumió que no veriamos más horizontes
nos lanzamos en hordas rabiosas en pos de un destino abierto
rompiendo toda norma impuesta fuera de nuestro arbitrio
con esa fortaleza que la libertad impregna
el paseo por el bien y el mal que suena a conquista propia
al descubrir del renacimiento que una generación pasea entre flores y abrazos
todo nuevo sin miedos que albergar fuera de ese riesgo asumido
sonidos que entremezclan como papillas injertos de nuevas ropas
abrigos hechos de la materia que nos desnuda
sinceridad que unió todas nuestras ondas
revienta destinos impuestos por los cabeza cuadrada que ya estan muertos
nuevo destripar de cerebros que abusan de neuronas ardientes en noches locas
esas noches de aullidos en mitad de auroras por venir
zigzageos que amanecen en huertas amarillas por un sol verde
amores que nada ocultan a la vista de quien los recrea
ecos que rebotan en craneos de otros tiempos...
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