suavemente acaricio la cara del viento
transformo mi forma y me hago su aire
repito su mantra ahora ronco ahora suave
soy sonido de campanas
la alegría preside el altar de mis sueños
en ella deposito el latir que nace cada día
y me deja ser el niño que anhela
el hombre que canta más allá de su sombra
la música que me acompaña
ayuda al sentir amable que abraza a los seres
a esa tenue ternura que escribe romances
mientras besa labios tremulos e inocentes
somos la corriente que la vida crea
el impulso que se transforma
todo lo que piensas
todo aquello que existe
¡Necesitas ser un miembro de gencyceron para añadir comentarios!
Participar en gencyceron