En mitad de la inmensa oscuridad
De la noche de todos los tiempos
Una luz parpadeante que asemeja ser
Esa ilusión que la mente nos remite
El lugar común donde duermen
Todas las incertidumbres que nacen
En el incierto mundo al que abocamos nuestros pasos
Ese faro que reconduce nuestro rumbo
Cuando tantas certezas creíamos invencibles
Aunque echemos culpas a cualquiera que se mueva
Solo nuestro impulso de seguir vivos
Puede servir como antídoto
Nada me puede detener más
Que esos pesos muertos que dicen hablar por mí
Siempre supe que permanecer en el anonimato
Me serviría como pasaporte
A una reconfortante libertad
Para seguir soñando…
Fulgencio Cerón Cervantes…24-4-2020
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