El placer viaja en vagón de tren
tiene por techo el cielo
y por cama la paja del camino
De repente se derraman mil ideas
sacudo mi mente ociosa
y el despertador anuncia un nuevo día
Abro mi alma al clamor de la calle
malos tiempos la llenan de dolor
y claman en el anonimato
Buscaré en el bosque algo verde que hecharme a los ojos
mientras un mundo en blanco y negro
se dejará alucinar por simples reflejos
Volveré a ser invisible
entre gigantes convertidos en molinos
fingiendo que trás la ventana
se abre un horizonte limpio...
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