La caricia del sol abraza como un rumor tus mejillas
y algo dentro de mi se remueve alegre
todo un nuevo día nos abre sus brazos
hay unos arboles que saludan nuestro paso
el mar crea el viento que penetra por la ventana
dando paso a tu voz que cantarina abre la puerta
los sonidos mueven tus pasos como en un susurro
y me siento tan culpable por mis pensamientos obscenos
que solo me disculpa el calor de este verano
y tu insinuante figura al andar de forma tan bailarina
Soy un enfermo que vaga en pos de tu marcha
paso del rosa pálido al rojo chillón sin cruzar frontera
soy un alma en pena que no olvida nuestros momentos únicos
y añoro otra realidad distinta a la que asoma por mi pesado hombro
solo la soledad más profunda entiende mi zigzagueante paso
apuro mi copa mientras silbo tu nombre
y le pregunto al tiempo cual es el castigo al que me somete
como acercar instantes que en mi memoria tarareo
soy como la percha que sujeta el traje planchado que espera
al abrazo de la piel del otro que descubre mi esencia
Lloro cuando se me escapa el recuerdo del aroma
se pierde en mis dedos como los años
el camino hecho de huellas que son penas y risas
esa parte que palpita y hecha raíces tan nuestras
las variantes del azar que sin buscar hallamos
sollozos y sonrisas abrazos en la distancia
los recuerdos que con un fino velo acercan tu rostro
me ayudan cuando me olvido...
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